
El nuevo vino de Campo Viejo elaborado con motivo del 50 Aniversario de la firma es un homenaje a La Rioja y a todas las personas que han hecho posible que la firma sea líder en el mercado vinícola nacional e internacional
Con motivo de su 50 Aniversario, Campo Viejo lanza al mercado su vino más especial, DOMINIO. Una añada del 2006 con 11 meses de barrica, que refleja la tendencia actual en la elaboración de los vinos de la Rioja siempre acorde con los gustos del consumidor.
Dominio de Campo Viejo nace con la pretensión de ser mucho más que un vino, su creación es el fiel reflejo de la filosofía de la marca en la elaboración de sus vinos elevado a la máxima expresión. Es el tributo a todas aquellas personas que con su pasión, esfuerzo y dedicación hicieron posible que Campo Viejo sea hoy la marca líder en el sector vitivinícola nacional e internacional.
Domino es la joya más preciada de Campo Viejo, un vino de excelente calidad que nos sorprende por su infinita complejidad y elegancia, y en el que cada sorbo se aprecia el espíritu de La Rioja.
Un vino redondo, de gran diversidad aromática que recoge los auténticos matices de La Rioja, fruto de cinco parcelas seleccionadas, consideradas como los mejores viñedos de Campo Viejo: Cañada Valhondo, El Espino, El Cierzo, Caluengo y Barriobusto.
Cinco parcelas de las que se han realizado seis vinificaciones por separado, con el objetivo de mantener la propia singularidad de cada viñedo y a la vez, todas ellas complementarias, aportando la riqueza de cada suelo y de cada clima de la Rioja.
Un vino de gran estructura y volumen gracias a su maceración de 28 días.
Un coupage perfecto entre tres variedades históricas, Tempranillo, Graciano y Mazuelo que ofrecen un amplio abanico de matices, frutosidad y estructura. En el que se aprecia su excelente evolución durante los 11 meses que ha estado en reposo en barrica nueva, 100% de roble francés, seleccionada en origen por Elena Adell, enóloga de Campo Viejo y autora de Dominio.
Este ha sido uno de los aspectos más cuidados a la hora de elaborar Dominio: la selección de la madera, ya que se han buscado aquellas que mejor respetan las características propias y originales del vino.
Elena Adell evoca en Dominio, “aquel primer paraje de viñedos. Un reflejo del espíritu de Rioja desde su mismo origen. Esta es la filosofía que inspira Dominio de Campo Viejo”. Además, “la minuciosidad y la búsqueda de la excelencia lo convierten en el mejor exponente de nuestros vinos. Un vino que se bebe con placer y que de inmediato quieres mostrar y compartir”.
FICHA TÉCNICA DOMINIO CAMPO VIEJO
FICHA DE CATA:
COLOR sorprendente granate oscuro, de capa alta, profundo.
AROMA en nariz, es de gran diversidad aromática, intenso. Domina la fruta roja fresca (cereza, ciruela, mora, arándano), fundida con las notas tostadas, especiadas, dulces de la madera. También los frutos secos con un fondo de cacao, matices balsámicos.
PALADAR de gran potencia y concentración. Es fresco, perfumado, mostrándose a la vez carnoso y dulcemente tánico. Su final interminable es sedoso, graso, recuperamos los aromas tostados, el chocolate, la frutilla roja, la elegancia de su mineralidad.
DOMINIO DE CAMPO VIEJO
VINIFICACIÓN
Cinco parcelas que recogen los matices de Rioja: Cañada Valhondo, El Espino, El Cierzo, Caluengo y Barriobusto.
Tres variedades históricas que maximizan la complejidad y el equilibrio de Dominio.
Origen de la madera: Se han buscado aquellas maderas que mejor respeten las características propias, originales, la esencia del vino. En este caso, las más adecuadas y por tanto las seleccionadas han sido las procedentes de los bosques de Tronçais y Nevers.
CLASIFICACIÓN
Fuera de los estándares clásicos para dar al vino la última palabra.
Un vino elegante, afrutado, potente e infinitamente complejo
Un nombre: Dominio en recuerdo al paraje original
LA FILOSOFÍA
Un vino para celebrar el 50 aniversario de Campo Viejo
Un fiel reflejo de la filosofía de la marca
Un proceso de elaboración que lo eleve a su máximo expresión.
Un tributo a aquellos que antes que nosotros lo hicieron posible
Un recuerdo a aquel paraje al este del Villar de Arnedo